Era finales del mes de agosto cuando la ilusión se instaló en mi mente, y en mi corazón. Después de varios años queriendo realizar uno de mis sueños, por fin me había decidido a volver a la universidad, a estudiar algo que me apasiona. Una pasión de la que solo sabían los que me conocen de verdad, los que están más cerca de mí… Una pasión que explica mi admiración por la novela histórica.
Todo estaba planeado para que, en el próximo mes, tras pagar la matrícula, mi sueño empezara su camino, pero el destino es jodido cuando le da la gana…
Bueno, el destino no tiene la culpa, la tiene la carga de trabajo —de lo que obviamente no me quejo— y los imprevistos económicos como multas, revisión del coche, ruedas de repuesto…
No nos engañemos: CUANDO TIENES QUE PAGAR 65€ POR CADA ASIGNATURA EN LA QUE DECIDES MATRICULARTE, LA ENSEÑANZA DEJA DE SER GRATUITA EN ESPAÑA.
La cuestión es que, mi Grado de Geografía e Historia, va a tener que esperar al año que viene. De ahí el título de este post: Ilusiones pospuestas, que no canceladas.
Qué mal 🙁 Sé la ilusión que te hace y espero que puedas cumplir muy pronto ese sueño. Es una putada de las gordas, la verdad. Mucho ánimo, mi niña, y no te rindas. Un beso enorme!
Gracias, corazón mío.
No voy a desistir de mi sueño, solo lo pospongo hasta el año que viene.
Besos.
¡Qué coraje! Con las ganas que tenías y lo ilusionada que estabas… pero bueno, así van aumentando las ganas y las fuerzas y el año que viene lo coges con aún más, ya verás. ¡A por ellos que son pocos y cobardes!
Claro que sí, el año que viene será. Solo queda pospuesto hasta nueva orden. Un besazo, corazón